EUROPA
PRESS
25 enero
2020
Las
dietas altas en proteínas pueden aumentar el riesgo de infarto
Las dietas altas en proteínas no sólo
ayudan a perder peso y desarrollar músculo sino que, también, pueden aumentar
el riesgo de infarto ya que favorecen la aparición de placas en las arterias,
según ha evidenciado un equipo de investigadores de la Facultad de Medicina de
la Universidad de Washington (Estados Unidos) en un estudio realizado en
ratones y publicado en la revista 'Nature Metabolism'.
"La popularidad de estas dietas en los últimos años se
debe a que se han demostrado que ayudan a perder peso, pero los estudios
realizado en animales, e incluso algunos epidemiológicos en personas, las han
relacionado con la aparición de problemas cardiovasculares", han dicho los
investigadores.
Por este motivo, quisieron analizar si realmente existía un
vínculo causal entre estas dietas y la mala salud cardiovascular, para lo cual
alimentaron con altas dosis de grasas y proteínas a ratones con el fin de
provocarles ateroesclerosis.
Para ver si la proteína tenía un efecto sobre la salud
cardiovascular, triplicaron la cantidad de proteína a los ratones, manteniendo
constantes las grasas. Los ratones en la dieta alta en grasas y alta en
proteínas desarrollaron una peor aterosclerosis que los ratones con dieta alta
en grasas.
"En ratones con una dieta alta en proteínas, sus placas
son un cementerio de macrófagos. Muchas células muertas en el núcleo de la
placa hacen que sea extremadamente inestable y propensa a la ruptura. A medida
que la sangre fluye más allá de la placa, esa fuerza, especialmente en el
contexto de la presión arterial alta, ejerce mucho estrés, lo que favorece la
aparición de un infarto", han explicado los expertos.
Para comprender cómo el alto contenido de proteína en la
dieta podría aumentar la complejidad de la placa, estudiaron el camino que toma
la proteína después de que ha sido digerida y descompuesta en sus bloques de
construcción originales, llamados aminoácidos. Así, descubrieron que el exceso de
aminoácidos de una dieta alta en proteínas activa una proteína en los
macrófagos llamada mTOR, la cual le dice a la célula
que crezca en lugar de realizar sus tareas de limpieza doméstica.
Las señales de mTOR cierran la
capacidad de las células para limpiar los desechos tóxicos de la placa, y esto
desencadena una cadena de eventos que resulta en la muerte de los macrófagos.
En este sentido, los investigadores encontraron que ciertos aminoácidos,
especialmente la leucina y la arginina, eran más potentes en la activación de mTOR y descarrilaron a los macrófagos de sus tareas de
limpieza, lo que condujo a la muerte celular.
"Un estudio futuro podría analizar dietas altas en
proteínas con diferentes contenidos de aminoácidos para ver si eso podría tener
un efecto sobre la complejidad de la placa. La muerte celular es la
característica clave de la inestabilidad de la placa. Si pudiera evitar que
estas células mueran es posible que no reduzca la placa, pero reduciría su
inestabilidad", han zanjado.